Innovación vs tradición

By: Norma Galafassi

¿Cuántas veces piensas que tu estrategia actual no es muy innovadora? O al revés ¿qué estás siempre haciendo lo último y no te da resultado? ¿O que lo último y más novedoso que hiciste fue excelente pero no se te ocurre otra idea que lo supere?

Este año el XIV Congreso de Fundraising de AEDROS, Innovación vs tradición, nos propone reflexionar sobre dos conceptos que parecen antagonistas, pero tal vez no lo sean. ¿Se trata de optar por alguno de ellos o será un falso dilema?

Muchas veces escuchamos sobre tendencias, lo último en digital, o las novedades en Face to Face, ideas nuevas para eventos, etc. y sentimos que necesariamente la organización tiene que ir hacía eso, y estar a la vanguardia. Pero nos detuvimos a analizar ¿qué es lo que verdaderamente hace exitosa nuestra estrategia? ¿A quiénes le estamos hablando? No estamos en Tik Tok, pero ¿nuestros donantes objetivo si lo están? ¿O lo están otras audiencias que tal vez nos ayudan a activar o movilizar, pero no a efectivamente donar? ¿Queremos hablarle a un público al que aún no lo hacemos para poder después tratar de sumarlos a nuestra causa? ¿A quiénes queremos convencer? ¿Y de qué cosa?

Creo que la innovación no solo es desarrollar ideas nuevas que sean eficaces y funcionen, sino que a veces es poder hacer de otra manera aquello que tu ONG hace siempre y le sale bien, pero dándole una “vuelta”, o haciéndolo más eficiente.

Te cuento un caso. Hace algunos años nos vino a ver a in2action una ONG muy exitosa en la generación de donantes de cooperación internacional. Ellos querían diversificar fuentes y subirse a la “ola” de los donantes individuales. Se trata de una organización que no tiene un gran perfil comunicacional a nivel masivo. A pedido de ellos realizamos un estudio bastante minucioso y una estrategia de lanzamiento para donantes individuales que implicaba una inversión de dinero, tiempo y curva de aprendizaje importante. Un muy buen trabajo que finalmente la organización decidió no implementar. Pero ¿por qué? Porque en verdad, haciendo un análisis estratégico, esta organización contaba con una fortaleza increíble para lograr donantes institucionales y proyectos del exterior, y lo mejor era entonces que destinaran esos recursos en diversificar y ampliar aún más esa fuente de ingreso a más donantes institucionales y ahí obtener una pirámide más ancha con este tipo de donantes utilizando todo su talento y creatividad en una estrategia que sea la que a ellos les sirve y no la que la ola marca como tendencia.

Así se me ocurren muchos otros ejemplos.

 Recientemente Amnistía Internacional en Argentina compartió un aspecto innovador para comunicarse con sus grupos de interés. Una herramienta de inteligencia artificial cuyo fin es optimizar y agilizar las comunicaciones con todos aquellos que ingresan a su web con inquietudes. El chatbox Actibot logra interactuar mediante preguntas y respuestas y responder a los intereses de las distintas personas a un muy bajo costo ya que logra sostener conversaciones sin que intervenga una persona del staff en términos generales. En el caso que el bot no pueda responder alguna inquietud, automáticamente logra detectar a qué área derivar la consulta  y siempre trata de captar donantes sin la intervención de seres humanos. Es una prueba que ya  ha logrado captar donantes.  Innovación con tecnología y usando todo el conocimiento que la organización posee acerca de los intereses de sus activistas y donantes.

Otra organización se acercó a in2action con una larga historia exitosa de cenas de gala año a año como muchas ONG tradicionalmente llevan a cabo. En la pandemia no pudieron desarrollar este evento presencial pero tampoco pidieron hacerla on line ya que habían cambiado los directivos. Sin embargo, contaban con una base histórica de aportantes de alto poder adquisitivo. Se acercaron a nosotros para que los ayudemos a pensar ideas para re contactar a sus donantes y generar una campaña de pedidos de alto monto. Con el coacheo adecuado y un plan creativo muy específico que desarrollamos, se contactaron con sus donantes históricos y lograron recaudar con éxito un monto mucho mayor del que   recaudaban en el evento anual. La presidenta de la Fundación en ese momento nos comentó: “qué bueno, veo que me invitan a cenas y nosotros ya logramos recaudar antes de hacer la cena”. Hoy por hoy dejaron de hacer la cena anual como evento para recaudar y solo hacen un cocktail de agradecimiento al finalizar los pedidos anuales que hacen a sus grandes donantes. Y cada año la recaudación ha ido en aumento, han fidelizado a sus donantes y van incorporando nuevos grandes donantes con estrategias personalizadas. Aquí ́una limitación del contexto como fue la pandemia logró que la organización saliera de la zona de confort y pensara una nueva estrategia que resultó más efectiva y menos demandante que la que tenían antes. 

A veces la estrategia más inteligente puede ser aquella donde la organización sostiene aquellas actividades que mejor hace, testeando permanentemente maneras de mejora y eficiencia para que rindan cada vez más. Y en otros tipos de organizaciones que se dirigen a audiencias más dinámicas es más probable que la innovación sea algo de carácter constante y desafiante. Así  puede ser en los casos de organizaciones que trabajen en temas de activismo de cambio climático o derechos en general, donde el componente de movilización pública es más dinámico y desafiante. Y por supuesto, con lo que la organización destine de su presupuesto para probar nuevas maneras y actividades.

Todo está relacionado con todo. 🙂 La estrategia más tradicional o la más innovadora tendrá que ver con el tipo de misión y programas de la organización, con los perfiles de los donantes, con los recursos y talentos internos que la organización posea, con el presupuesto y la visión de sus líderes, entre muchas otras cosas.  La estrategia más inteligente será aquella que resuelva lo que la organización necesita, maximice el retorno de inversión y no se sume a falsos dilemas.

¿Y cómo se juega en tu organización la innovación vs la tradición? ¡Te escuchamos!