Y nada más frustrante para un donante…

Por Norma Galafassi

Y nada más frustrante para un donante que una organización que no lo necesita o que le haga sentir que no lo necesita

Esta vez te hablo como donante, no como fundraiser. Porque el ABC para poder captar y fidelizar donantes, especialmente individuales, es ponerte en sus zapatos. Para eso hay muchas maneras: investigaciones, consultas personales, reuniones, llamados, pero ¿qué mejor para comprenderlos que convertirte también en un donante?

Todas las organizaciones se preocupan por obtener la máxima cantidad de donantes, las mejores tasas de conversión en estrategias digitales, el guión estrella de telemarketing o por tener el mejor equipo de F2F… Pero ¿qué pasa con los donantes una vez que están ya dentro de nuestra organización? ¿Cuántos se quedan y siguen “enamorados” de nuestra causa?

La mayoría de los donantes seguramente continúe colaborando en el tiempo, aunque nuestro relacionamiento no sea el mejor. Pero, qué complejo se torna cuando un donante, realiza una donación espontánea y no recibe un gracias en tiempo y forma o cuando las noticias que se generan en torno a la organización no condicen con la necesidad financiera que plantea.

 

Como apasionada por las causas de las ONG en las que he trabajado y de las que soy fan, muchas veces decido apoyarlas haciendo mis propias donaciones. En el momento que soy donante siento que estoy salvando al mundo con mi pequeño o gran aporte o que estoy siendo parte de un grupo de personas que les interesa e importa ciertos temas de trascendencia. 

 

Pero cuando en algunos casos, experimento la indiferencia de la ONG que me interesa, las “NO gracias”, las gracias automáticas o la incoherencia en su accionar , siento una tremenda frustración y la triste sensación que esa donación no era necesaria y que tal vez debería haber tenido otro destino.

Muchos donantes dejan de donar por diferentes razones: porque su economía no se los permite, o cambiaron de trabajo, o porque las ONG dejaron de proponer acciones de interés o simplemente como me ha pasado en algunas ocasiones, sienten que su donación no es ya necesaria.

Entonces a la hora de pensar la estrategia para captar donantes, en el mismo momento, la estrategia de relacionamiento posterior debe estar creada también. El «gracias» debe ser inmediato, infaltable, y personalizado. Y si se pudiera hasta personal, que es mucho más que personalizado.

Sabemos hace tiempo que en momentos de emergencia tus donantes actuales son tus mejores donantes. Y que un donante descontento es como un cliente descontento que amplifica su disconformidad por diez o por mil. Es por eso que demostrar interés real en la relación con ellos es fundamental.

Tu estrategia de relacionamiento debe ser coherente con los objetivos de tu organización: mostrar claramente el destino de los fondos, la necesidad real o el proyecto y sobre todo cuidar que toda la comunicación del accionar de tu ONG se construya sobre la misma base que se utilizó para recaudar y atraer a los donantes en primer lugar. Porque tu donante no te pide mucho, simplemente un poco de coherencia.