En el mundo del fundraising, cada profesional aporta una perspectiva única basada en su experiencia y contexto. Por eso desde in2action intentamos siempre estar conectados con colegas de todo el mundo que pueden aportar ideas, vivencias y perspectivas de futuro. En esta ocasión conversamos con dos líderes en el ámbito de la recaudación de fondos, Juan Lapetini de Argentina y Carlos Simón de Costa Rica, que nos comparten cómo han evolucionado las estrategias de captación de fondos, los desafíos actuales y sus visiones para el futuro.
Ambos cuentan con más de 20 años de experiencia. Juan es Director de Alianzas Regionales en Donar Online, además de coordinador del PROEDEFO y docente de fundraising en el Postgrado de Organizaciones Sin Fines de Lucro ambos de la Universidad de San Andrés. Por su parte, Carlos lidera World Vision Costa Rica y la consultora iSmart360, con un enfoque innovador hacia las donaciones digitales y el impacto comunitario. A través de sus respuestas, no solo descubrimos sus trayectorias, sino también los puntos en común y las diferencias que marcan el fundraising en sus respectivos contextos.
¿Qué estrategias funcionaban con efectividad antes?
Juan recuerda un tiempo menos competitivo, donde las organizaciones accedían a cooperación internacional mediante proyectos alineados con los objetivos de los organismos financiadores. “Era posible captar grants para sostenibilidad y desarrollo social, y las empresas colaboraban sin los requisitos exhaustivos de hoy”, detalla. Destaca el éxito de campañas como las de Huerta Niño, donde con poca inversión se lograban resultados significativos gracias a relaciones de confianza, sin necesidad de herramientas digitales o estrategias complejas. “En ese entonces, la personalización era más un lujo que una necesidad, siendo que lo fundamental era construir relaciones de confianza, sin depender de herramientas digitales o estrategias sofisticadas.“
Por su parte, Carlos menciona que en Costa Rica los métodos tradicionales como face-to-face, mailing, televisión y radio eran los más efectivos. “Estos canales típicos nos daban muy buenos resultados, especialmente con donantes individuales”, explica. Aunque algunos elementos del pasado se mantienen, como el fortalecimiento de relaciones con grandes donantes, la evolución hacia nuevos enfoques ya era evidente.
¿Qué estrategias están funcionando ahora?
Para Juan, la diversificación de fuentes y la tecnología son esenciales. “Hoy, en Donar Online, la personalización a gran escala gracias a la digitalización es una realidad”, afirma. Resalta la relevancia de los programas de major donors, donde la confianza y transparencia sostenida son claves, y la necesidad de destacar proyectos sólidos con evidencias claras de impacto en un contexto cada vez más competitivo.
Carlos coincide en el protagonismo de la tecnología digital: “Tiene un mejor costo-beneficio, permite un alcance mayor y facilita la conversión de donantes”. Además, ha desarrollado enfoques especializados para grants internacionales y está incursionando en donantes de alto poder adquisitivo. “Hemos comenzado a trabajar con donantes más grandes, algo que no era común en Costa Rica, y tenemos muchas expectativas con este cambio. Sin duda, que lo que está funcionando ahora es todo lo digital y eso nos ayuda en nuestra incursión en donantes de alto poder adquisitivo ese mix está empezando a generar frutos.“
De cara al futuro, ¿cuáles son los principales desafíos y estrategias exitosas?
Juan enfatiza la necesidad de conectar con los donantes desde un compromiso auténtico. “Las generaciones jóvenes quieren involucrarse activamente; la transacción económica ya no basta”, reflexiona. Explora el modelo del Vórtice de Donantes, donde la comunidad y las interacciones sostenidas generan un impacto duradero. Además, ve una oportunidad en alianzas con empresas que buscan alinearse con valores significativos. Sin embargo, advierte sobre la alta rotación de colegas y la desconexión real con las causas, subrayando que la autenticidad será clave. “Creo que, para el futuro del fundraising, el éxito no se centrará solo en la captación de fondos, sino en cómo logramos fortalecer comunidades de apoyo genuinas y sostenidas alrededor de nuestras causas. La innovación tecnológica será crucial para fomentar una interacción cercana y transparente, permitiendo que cada donante se sienta valorado y parte integral del impacto logrado.”
Carlos, por su parte, apunta al reto de integrar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y a la complejidad de atender a donantes globales con intereses en problemas amplios. Ha redefinido su estrategia en torno a un concepto emocional: “Hemos decidido enfocarnos en vender felicidad, especialmente en el trabajo con niños”. Esto, combinado con esfuerzos digitales como LinkedIn y la atracción de donantes internacionales, busca fortalecer la sostenibilidad de su modelo de recaudación. “creemos que tenemos una buena oportunidad de atraer donantes de alto poder adquisitivo, especialmente conectando el concepto de felicidad con un cambio global, que también se vea reflejado a nivel local en Costa Rica“.
Las perspectivas de ambos reflejan la evolución del fundraising, donde la tecnología y la autenticidad son esenciales para enfrentar desafíos actuales y futuros. Desde la creación de comunidades de apoyo genuinas hasta la exploración de nuevos mercados y herramientas, ambos coinciden en que la innovación y la conexión emocional serán pilares fundamentales.
Si quieres profundizar en estas ideas, no te pierdas el video con la entrevista completa con Carlos Simón. ¡Te invitamos a que nos sigas en nuestras redes sociales para saber más sobre cómo el fundraising sigue transformándose en Latinoamérica y el mundo!